Una vez más la hinchada de Godoy Cruz demostró su amor y coraje. Bajo una intensa lluvia acompañó a su equipo los 90 minutos sin dejar de cantar. Otra gran jornada del fiel tombino.

Los primeros minutos fueron a puro aliento para no sentir la incomodidad de un cielo azul plomo que no paró de llorar: «Bodegue yo te sigo a todas partes…». Con el correr de los minutos el respaldo popular fue clave para darle animo a un equipo que no paraba de batallar: «Dale dale dale dale Tomba…».

En el complemento con el gol de Racing el aliento volvió a crecer. Otra señal de amor: «Los pibes que te alentamos siempre… nunca te vamos a abandonar».

El final llegó con el clásico «Voy para el Gambarte» y todo sl estadio empujando a un equipo que nunca dejó de intentar. El cierre llegó con todo el estadio alentando «Viejo y glorioso el Expreso» y otra señal clara. Los resultados son circunstanciales, este amor es eterno.