Facundo Cobos se instaló en la punta izquierda de la defensa el lunes pasado ante Newell’s, esa noche cumplió y hoy volvió a ser fuerte en la marca y punzante las veces que se internó en campo rival.

El ex jugador de Gutiérrez jugó su segundo partido al hilo como titular marcando la calle del 3. En la marca fue casi impasable, ni Dibble ni Ibáñez lo superaron. En el complemento ingresó Rámirez pero tampoco pudo pasarlo.

Fue clave en los reelevos con su compañero Fabrizio Angileri y se animó a meter varias pelotas filtradas. Trianguló bien y se lo vió concentrado en las transiciones defensivas. Tácticamente demostró ser un jugador ordenado y obediente.

En el campo rival fue un enigma indescifrable para débil línea de tres de Gimnasia. La cortina de Angileri y la aparición por atrás de Cobos fue una piedra en el zapato para el equipo platense.

En una de sus pocas pero acertadas apariciones en campo enemigo anotó el segundo gol del Tomba en un zapatazo directo al arco que dejó sin chances al arquero Arias.

Lentamente Cobos comienza a ser pieza sólida en la defensa tombina y se va ganando un lugar entre los once. Trabajo, esfuerzo y humildad para un jugador que nunca deja de apretar los dientes y se nota.