El invierno era amo y señor de la noche, su larga capa quería adueñarse del estadio. Pero desde adentro del campo y en las tribunas el fuego sagrado de hacer historia eran más fuertes. Una final de película, dos juegos igualados y dos tiempos extras para definir el primer ascenso de la temporada 2006. Han pasado 11 años y el recuerdo sigue intacto.

Se cae Mosquera, el partido se muere, Carranza queda mano a mano con el empate, el corazón se detiene unos minutos, varios ojos se cierran y de repente un estruendo, como un gol, pero todo lo contrario. La negación del festejo, el ahogo del grito. Torrico y una parada memorable que significa el principio del sueño. Ese es el inicio de un resultado que se cerraría minutos más tarde con el segundo gol del Tanque Gímenez.

“Cuándo me caí, ví que la pelota le quedó a ellos y me desesperé. Por suerte estaba Sebastián y nos salvó la vida. Esa atajada fue medio ascenso”, comentó Josimar Mosquera años más tarde al recordar esa jugada. “Después el Tanque aprovechó las suyas y fue la noche más linda dentro de una cancha de fútbol” cerró el colombiano de Antioquía.

 

Los 90 reglamentarios habían terminado empatados 1 a 1 y el campeón del año se definía en tiempo extra. Todo era nervio, Chicago tuvo dos claras en los primeros 15 y Torrico había evitado la caída. En la primera clara del suplementario Daniel Gímenez se peleó con todos los defensores de Mataderos y mando la pelota a las piolas ante un mar de piernas rivales: “Muchos recuerdan el segundo gol de la final, pero el primero fue mucho más sufrido porque casi me sacan la pelota, tuve que tirarme al piso para poder pegarle», dijo el goleador que recuerda con mucho cariño esa noche. “ Había toda una provincia detrás del equipo. Fue tal la alegría que los hinchas de Godoy Cruz cada vez que me cruzan me recuerdan los goles de la final”, comentó el delantero.

Chicago se fue a todo o nada en el segundo suplementario y allí, el traspié de Mosquera, la templanza de Torrico y la desesperada corrida de Llop queriendo meterse a la cancha. El juego no terminaba, los de verde y negro buscaban con desesperación y hasta el arquero Vega fue a buscar el cabezazo salvador, pero en la contra otra vez Gímenez marcó el 3 a 1 final y desató la locura.

“El segundo fue más fácil porque no había arquero, pero a medida que me iba acercando al arco, éste se me achicaba cada vez más por eso le pegué con alma y vida. Por ese equipo nadie daba dos pesos, pero se armó un gran grupo y ascendimos.” recordó el Tanque.

Llegó el tiempo de la emoción, la vuelta olímpica, los abrazos, los jugadores en andas y el festejo guardado en la memoria del Gallo Silvio Duarte, el gran capitan de ese recordado equipo. El Expreso se convirtió en el primer equipo mendocino en subir a la máxima categoría de AFA, descontando los viejos nacionales, y hasta el momento nadie ha podido igualarlo.

SINTESIS

GODOY CRUZ (3): Sebastián Torrico; Gonzalo Prósperi, Josimar Mosquera, Gustavo Bordicio, Silvio Duarte; Matías Arce (ST inicio Jorge Torres), Gastón Martina, Mariano Torresi, Diego Villar; Enzo Pérez (ST 35m Marcos Barrera) y Daniel Giménez. DT: Juan Manuel Llop.

NUEVA CHICAGO (1): Daniel Vega; Cristian Wernly, Cristian García, Leandro Testa (PT 17m Marcelo Barreña); Omar Zarif (PT sup. 15m Emiliano Pérez), Cristian Pellerano, Mariano Donda, Hernán Mattiuzzo (ST 6m Cristian Zermatten); Federico Higuaín; César Carranza y Lucas Simón. DT: Rodolfo Motta.
Goles: Villar (GC), Carranza (NC), Gímenez x2.