La primera parte del partido se jugó a gran velocidad y con mucha precisión. El Tomba tuvo su chance en los pies del uruguayo Sigales pero no logró anotar, el Rojo avisó con Vera y Rigoni, pero ese vértigo duró sólo 15 minutos. Después todo se pinchó y el ritmo se fue a pique.

Allí entre mucha marca y pocos espacios, fue el dueño de casa el que sacó una leve ventaja con el empuje de sus volantes. Godoy Cruz perdió la pelota en la mitad de la cancha, ni Silva ni Fernández lograron apoderarse del balón y por las bandas Angeleri no podía encontrar el circuito que lo uniese un poco con Andrada. Así se fue la primera parte con el Rojo por poquito mejor que el Expreso, pero con el marcador en cero para cada uno.

En el complemento el juego se planteó igual, pero en la primera clara que tuvo el Rojo en el complemento logró romper la resistencia de Rey. Una buena jugada de Rigoni terminó en la cabeza de Vera que anotó el primero del juego.

 

Independiente lejos de seguir buscando se metió atrás y le cedió el juego al equipo de Méndez, que siempre intentó pero no logró ser claro. Abusó del pelotazo y nunca pudo ser fino. Méndez intentó con Angel González por la punta pero tampoco sirvió para empatar el juego.

Sobre el final y con el ingreso de Carabajal, Godoy Cruz buscó hasta el final, nunca bajó los brazos pero ni pudo empatarle el partido a un equipo que se defendió desde que marcó el gol y no cometió errores defensivos. En la última del encuentro, el Tomba perdió una pelota en zona defensiva y el local aprovechó para marcar el segundo en los pies de Barco, 2 a 0 y final.

Tiempo de pasar rápido la hoja y pensar en la semana que viene, Boca visita Mendoza y es una gran posibilidad para sacarse el gusto amargo de esta caída.