La idea surgió desde los profesores que trabajan con la disciplina; el objetivo era atraer jugadores para que empiece a crecer de manera constante, tanto en número como en calidad, el básquet tombino. Finalizada la jornada, se realizó el balance general que mostró que el torneo fue un verdadero éxito.

Alrededor de 60 chicos, de las categoría Mini, Premini, U13, U15 y U17, se dieron cita para disputar el torneo 3 vs 3. La idea principal, por ser un torneo interno, era que los jugadores del club trajeran amigos, conocidos para jugar con ellos el torneo y de esa manera sumar más chicos a la práctica de la disciplina en Godoy Cruz.

La propuesta terminó dando resultado, ya que unos 25 chicos que no practican básquet frecuentemente se acercaron y se fueron muy contentos con la promesa de volver a entrenar. Un gran número de jugadores, teniendo en cuenta que los chicos que juegan en el club en esas categorías son alredadedor de 60, 70.

El otro gran paso que dio el básquet tombino y merece un párrafo aparte, es el compromiso y la ayuda de los padres que se encargaron de hacer hamburguesas, armar las canchas y llevar a cabo todo lo administrativo. La unión es la base fundamental para ayudar al crecimiento de la disciplina y además también muestra la esencia de Godoy Cruz que es «ser una gran familia».

Como lo expresaba con gran alegría el profesor Mauricio Núñez: «Hoy sembramos entre todos la semilla que ahora nosotros, los profes, tenemos que hacer germinar» y cerró con mucho entusiasmo y mostrando lo que buscan junto a todos los que trabajan con la disciplina: «El básquet del club va a ser fuerte y grande».