Torneo nuevo, un equipo en formación con varios chicos de la casa, habilitaciones que no llegaron a tiempo, fueron los condimentos que rodeaban esta primera prueba que era justamente el clásico frente a San Martín de San Juan.

Un partido muy luchado, poco vistoso como suelen ser los clásicos, pero que con el correr de los minutos mostró un Godoy Cruz que fue agarrándole la mano al partido y fue creando situaciones claras de gol. La primera la tuvo Juan Fernando Garro que despejó de gran manera Luis Ardente a los 5 minutos del primer tiempo.

Los minutos pasaban San Martín no exigía a Moyano y el Tomba volvía a tener una muy clara a los 35 minutos de la primera etapa en la cabeza de Leonel Galeano, quien había ingresado segundos antes por el lesionado Sebastián Olivares, pero su cabezazo golpeó el travesaño y la pelota pico en la línea sin que ingresara en su totalidad lo que ahogaba el grito de gol de la gente que se convocó al Malvinas Argentinas.

Grito de gol que se hizo esperar cinco minutos más porque a los 40 minutos Garro aguantó muy bien la pelota dentro del área y Mattia lo derribó, penal que cambiaría por gol Leandro Fernández y el Tomba se iba al descanso en ventaja y desperdiciando algunas chances de gol.

El segundo tiempo no empezó de buena manera para el Expreso porque el Verdinegro convertiría el empate a los 4 minutos con un cabezazo de Ramiro López luego de una desatención en un tiro de esquina. A partir de ahí el partido volvió a caer en una meseta, el Tomba lo buscó pero no le encontró la vuelta para poder anotar, San Martín por su lado aguantó y apostó a alguna contra que no se le presentó.

Empate en un partido donde a pesar de no mostrar un gran rendimiento, más que nada por lo demostrado en el segundo tiempo, Godoy Cruz mereció más y se quedó con gusto a poco por el empate de local frente a su clásico rival. Fue 1 a 1 con gol de Fernández para el Tomba y López para San Martín.