El volante rosarino volvió a tener un gran partido en la mitad de la cancha junto a Juan Andrada. El Turquito fue uno de los jugadores de equipo que más distancia corrió. Incansable para recuperar pelotas y hacer buenas entregas.

La vuelta de la dupla de volantes centrales que tantas alegrías les dio al hincha de Godoy Cruz en la primera parte del año, regresó tras la expulsión de Andrada con un alto nivel de juego y la ya característica entrega de estos dos valores tombinos.

En la primera parte Elías se quedó más cerca de los centrales, corrió, recuperó y fue una rueda de auxilio permanente para sus compañeros. Andrada jugó un poco más adelantado y fue el encargado de tomar las segundas pelotas para dar juego a los delanteros.

En el complemento los roles se invirtieron y fue el puntano el que retrocedió unos metros en la segunda parte. Elías jugó unos metros más adelante y se juntó con Leguizamón y Lencinas para generar mayor peligro a la defensa de Newell´s.

En su faceta más creativa fue criterioso para repartir la pelota sin cometer errores, buscó la mejor opción y siempre se mostró como ayuda para su equipo. Otra buena tarde de Jalil Elías, que llegó a principio de año a Mendoza, se puso la camiseta de Godoy Cruz y nunca más se la sacó.