Fotos: Cristian Cruciani

Qué lindo empezar un torneo así. Hace algunas semanas salió el fixture del torneo local y figuraba Independiente Rivadavia vs. Godoy Cruz (1ra fecha interzonal). Desde allí comenzó a jugarse este ansiado partido. Se postergó varias veces hasta que por fin pitó Horacio Brizuela.

Godoy Cruz formó con: Bolado; Salinas, Ayetz, Morales, Aleo; Núñez, Pizarro, Grezzana, Torres; Pipistrelli, Aguero.

Partido complicado desde el comienzo. Si bien el Expreso salió en busca del gol, el conjunto local entró más decidido. Solo pasaron siete minutos para que llegara la primera emoción. Córdoba remató desde media distancia y la clavó en el ángulo. Uno a cero para la Lepra y un baldazo de agua fría para el conjunto de Salomón y Gravano.

El manejo del balón se repartió en el primer tiempo pero Godoy Cruz tuvo varias situaciones claras para llegar al empate. Lucas Aguero mano a mano, luego Aleo también frente al arquero, Pizarro y Pipistrelli intentaron dentro del área pero en todas Caicedo, el arquero leproso, respondió de gran manera. Sin merecerlo, el Tomba se fue al descanso en desventaja.

En la segunda parte Godoy Cruz dominó siempre, encontró mayor juego asociado, y utilizó bien los costados para que Nicolás Salinas pasara constantemente al ataque. El DT bodeguero mandó al campo a Bastías, quién llegó hace dos meses desde San Lorenzo de Almagro. El joven no hizo pretemporada pero se mostró rápido y en buen estado en sus primeras jugadas. El atacante tuvo su primera chance mano a mano pero nuevamente tapó el arquero local.

El partido se jugaba en el área de la Lepra. Godoy Cruz intentaba por todos lados pero no lograba su cometido. Promediando la primera mitad vio la roja Cerutti en Independiente, y a partir de allí, con más espacios, el Tomba consiguió llegar con mayor peligro. A los 30 Herman Bastías hizo de las suyas y puso el 1-1 luego de eludir al arquero Caicedo. Pero el ex San Lorenzo no se quedó con eso. Cinco minutos más tarde ingresó al área, volvió a sacarse de encima al portero y definió con el arco vacío. El festejo fue un pelotón de jugadores tombinos abrazados ante la resignación del conjunto visitante.

Solo quedó tiempo para que Independiente tirara centros aéreos por doquier sin generar peligro en el arco de Juan Cruz Bolado. El juez Brizuela marcó con su mano derecha la mitad de la cancha, tocó el silbato y nuevamente reinó el festejo de todo el plantel bodeguero que, fiel a su historia, volvió a demostrar que Somos Mendoza, Somos Godoy Cruz.

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