Hendrika Langelüddecke es su nombre completo; Hendi como era conocida en Argentina y en Godoy Cruz. Tiene 23 años y es alemana, su ciudad en el viejo continente es Bad Homburg, un pueblo ubicado al sur/este del centro del país teutón a unos 18 km de Frankfurt. A unos días de emprender retorno a su país natal, Hendi aceptó hablar con el Departamento de Prensa de Godoy Cruz para conocer su vida y contar su experiencia en Mendoza.

¿Cómo llegaste a Mendoza?

Ya había estado antes en el país, porque hice un intercambio con el colegio y con la facultad, pero las dos veces en Buenos Aires. Después conocí a mi novio, que es mendocino, él me fue a visitar allá y ahora como terminé mis estudio vine yo para acá.

¿Hace cuánto estás en la provincia y cómo llegaste a Godoy Cruz?

Hace más de un año que estoy acá. Y a Godoy Cruz llegué porque después de unos meses de estar acá quería hacer algo de deporte y como en Alemania había hecho handball busqué por internet y uno de los clubes que aparecía era Godoy Cruz; como me quedaba cerca (está viviendo unas cuadras del club) me acerqué para ver y me gustó.

¿Te costó la adaptación y el idioma?

La adaptación no me fue muy complicada, siempre me integraron bien y ya conocía como era el país por las veces anteriores que había venido a la Argentina. El clima acá es genial, sacando éstas dos últimas semana (risas). La vida es muy diferente. Y el idioma… la primera vez que vine sabía muy poco, no entendía nada, pero estar en el colegio que todo el tiempo te hablaran en español y que justo la familia que me recibió sabían algo de inglés y alemán me ayudó mucho; pero ahora muy bien, ahora se hasta expresiones argentinas (risas).

Y la adaptación al club..

Me recibieron muy bien cuando llegué al club, no podían entender que una alemana estuviera acá, Freddy también se portó muy bien conmigo, ayudó a integrarme todo el tiempo, aunque después no entrené mucho con él; y también justo una de las chicas el novio conocía a mi novio y bueno eso también ayudo. Además siempre había alguien para hablar, quizás te habían visto una vez y te saludaban, allá no pasa tanto. En Alemania no conocía al equipo de los hombres de mi club; acá, por ejemplo, tampoco pero te saludaban igual.

Jugabas handball en Alemania entonces…

Si, empecé a los 13 años a jugar al handball en el colegio y mi profesora me dijo que porque no me iba a probar a un club, fui y jugué hasta los 18, 19 años; después con los viajes, mudanzas dejé. Allá estuve en SV Seulberg y TV Petterweil clubes que jugaban en ligas regionales, estábamos en las ligas de más abajo (risas), allá hay muy buen nivel.

¿Cómo viste el nivel del handball en Argentina; notaste mucha diferencia con el de Alemania?

Vi un muy buen nivel acá y en el club le ponen mucha onda Freddy (Zanona) y Matías (Vico). Yo estoy en el equipo B del club, porque tampoco me podía comprometer mucho con el A porque venía sólo por un tiempo al país. En el juego no noté mucha diferencia, de cómo jugamos allá a cómo se juega acá.

¿En qué posición jugas?

Acá he jugado en todos lados acá (risas), pero me gusta jugar de extremo.

¿Te impactó algo del handball en Mendoza?

Me impactó mucho jugar afuera, allá no pasa porque por el clima no podes jugar afuera y los pisos también son diferentes; estaría bueno tener algo techado a muchos clubes de acá les pasa eso.

¿Cómo viste a Godoy Cruz cómo institución?

No es habitual ver un club como Godoy Cruz. Allá son muchos más clubes, pero más chicos y se dedican a uno o dos deportes en particular. Allá en mi club había handball, fútbol y uno o dos más, pero el gimnasio era re chico, era complicado y no veías por ejemplo a los de fútbol que estaban más allá.

¿Cuándo volvés a Alemania?

Me voy la semana que viene. Seguramente voy a volver, ahora estoy triste por irme y a la vez tengo ganas de regresar para ver a todos allá, dicen que me extrañan (risas). Vivo con mi mamá y mi hermana, pero mi hermana está estudiando en otro lugar así que mi mamá esta sola ahora.

¿Qué te llevas de esta etapa en Mendoza?

Antes no me gustaba el vino, ahora sí (risas); y me llevo muchas ganas de seguir jugando al handball y obviamente si vuelvo con muchas ganas de volver a jugar acá. La carne es algo que también voy a extrañar, allá es más difícil de conseguir y muy cara. Mendoza tiene de todo y es muy tranquilo.

¿Qué extrañaste de tu país en este año?

De Alemania, a veces, extrañaba el orden. Son muy organizados, tantos que parecen ridículos ya, pero acá se extraña eso (risas).

Por último.. ¿Qué te llevas de Godoy Cruz?

De Godoy Cruz me llevo muchas amigas y un cariño importante al club, me llevo la camiseta rosada que nos hicimos para el handball. Las voy a extrañar muchísimo, no es lo mismo hablar que verlas y entrenar.

Queremos agradecerle a Hendi por su tiempo y predisposición con el Departamento de Prensa de Godoy Cruz y le deseamos lo mejor, esperamos su vuelta con los brazos abiertos y que se haya sentido cómoda en nuestra institución.