El Departamento de Cultura del Tomba, junto con la murga La Galerana, organizaron un evento histórico para el club. Doscientas personas entre jóvenes, niños y familias compartieron una noche a puro ritmo de carnaval

El tablado comenzó a la hora 21 con un show de payasos que hizo estallar de risas a cada niño presente. Cascote y Otitio jugaron con palabras difíciles, y así el público les brindó un caluroso aplauso.

Luego fue el turno de la solista Mariela Puentes, quien se encargó de cantar estrofas reflexivas. Su guitarra no cesó de brindar acordes serenos durante media hora.

Los grupos numerosos de artistas mendocinos comenzaron a participar pasadas las 22. Las Kantutas Warmis Sikuris subieron al escenario y el cicus fue el instrumento protagonista de dicho show.El grupo de mujeres también homenajeó a los pueblos originarios.

Mas tarde, fue el turno de la murga El semillero, que comenzaron su espectáculo bailando fuera del escenario. Trajes brillantes y caras pintadas, bien al estilo uruguayo, recitaron letras relacionadas con el trabajo del ciudadano.

Batalá fue uno de los números mas esperados por el público. Las chicas percusionistas  empaparon de buen ritmo al Club Godoy Cruz e hicieron bailar a todos los presentes. Luego al compás de guitarra, congas y piano se vivió un show movido de Candombe.

El final tuvo a la murga La Caciqueña y el público estalló en risas cómplices por canciones reflexivas e irónicas. Los versos mas aplaudidos fueron “Gatillo fácil se tiene que acabar” y “Es hora de festejar, por cada nieto tenemos que brindar”.

Sin dudas que estos eventos culturales deben volver a los clubes y así lo entendió el departamento cultural de Godoy Cruz. La buena respuesta del público y la sonrisa con la que se retiró cada familia, permite que próximamente disfrutemos más espectáculos en el Tomba.